Lila Villar
IN MEMORIAN “LILA VILLAR”
Nilda Célica Villar de Armas (LILA) nació a mitad del siglo pasado en Minas, hija de una familia económicamente humilde, curso primero la escuela, luego el liceo y finalmente estudió enfermería, profesión que posteriormente desarrolló.
Casada con un comerciante (librero) que practicaba el ajedrez con pasión, aprendió el juego y subió todas categorías que entonces habían en ese departamento
En 1970 la familia se debió trasladar a Montevideo, para que las hijas siguieran sus estudios, Lila continuó compitiendo, siendo Campeona Metropolitana en varias oportunidades y Vice Campeona Nacional en otras (detrás de Isabel de los Santos y de sus propias hijas: Silvia y Marta).
A nivel internacional defendió los colores patrios en las Olimpiadas de Buenos Aires (1978), Dubai –Emiratos Árabes (1986) y Tesalónica –Grecia- (1988).-
Como dirigente fue Presidente de las Mujeres Ajedrecistas del Uruguay de la Federación Uruguaya, en ese cargo supo conseguir fondos para el ajedrez no solo con rifas y amenas reuniones, sino concurriendo a entrevistarse con autoridades nacionales.
Entre las cosas que consiguió, fue que la final del Campeonato Femenino se disputara en el Country Club de Punta del Este con todo pago, incluso el transporte.-
La última partida que disputó fue en una simultánea que dio su marido a beneficio de la Escuela de sus Nietos, la cual empató. –
Dejó físicamente este mundo el 1° de Julio de 1999, pero hoy quienes la conocieron la recordamos no solo por su natural bonomía, sino por el amor y la dedicación que le brindó al ajedrez nacional.
Nilda Célica Villar de Armas (LILA) nació a mitad del siglo pasado en Minas, hija de una familia económicamente humilde, curso primero la escuela, luego el liceo y finalmente estudió enfermería, profesión que posteriormente desarrolló.
Casada con un comerciante (librero) que practicaba el ajedrez con pasión, aprendió el juego y subió todas categorías que entonces habían en ese departamento
En 1970 la familia se debió trasladar a Montevideo, para que las hijas siguieran sus estudios, Lila continuó compitiendo, siendo Campeona Metropolitana en varias oportunidades y Vice Campeona Nacional en otras (detrás de Isabel de los Santos y de sus propias hijas: Silvia y Marta).
A nivel internacional defendió los colores patrios en las Olimpiadas de Buenos Aires (1978), Dubai –Emiratos Árabes (1986) y Tesalónica –Grecia- (1988).-
Como dirigente fue Presidente de las Mujeres Ajedrecistas del Uruguay de la Federación Uruguaya, en ese cargo supo conseguir fondos para el ajedrez no solo con rifas y amenas reuniones, sino concurriendo a entrevistarse con autoridades nacionales.
Entre las cosas que consiguió, fue que la final del Campeonato Femenino se disputara en el Country Club de Punta del Este con todo pago, incluso el transporte.-
La última partida que disputó fue en una simultánea que dio su marido a beneficio de la Escuela de sus Nietos, la cual empató. –
Dejó físicamente este mundo el 1° de Julio de 1999, pero hoy quienes la conocieron la recordamos no solo por su natural bonomía, sino por el amor y la dedicación que le brindó al ajedrez nacional.
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