UN ADIOS A BRUNO

Roselli me comunicó la desaparición física de BRUNO ANTOGNAZZA, lo que me hizo concurrir hasta una cochería de la Av. Rivera donde lo velaban, antes de ser trasladado a San José.
Al llegar me chocó un poco el ambiente de jolgorio que había, claro después entendí de lo desubicado que estaba, eso posiblemente era lo esperado por Bruno, de quien siempre me despertó una simpatía particular por su carácter ameno, festivo aún en circunstancias en que discrepábamos, era imposible para mi enojarme con él.
Fue maragato, y defendió la integración del ajedrez chacarero contra viento y marea (hoy una importante realidad), quiso el ajedrez y lo vivió durante toda su existencia .
Su profesión de docente le permitió volcar sus conocimientos a otros, cosa que ocurrió también con el ajedrez, nos deja si se quiere muy joven pero nosotros que creemos que hay otra vida mejor más allá, seguramente estará compartiendo ahora con su amigo Estada y tantos otros.
Pedro Lamas Baliero